Los cuentos y las historias deben estar presentes en todas las etapas del ciclo vital del ser humano, pero en especial en la etapa infantil, en la que aún confundimos la realidad con la imaginación pasando por el pensamiento simbólico y adquiriendo diversos roles para llegar al fin al desarrollo de nuestro autoconcepto, personalidad y autoestima.

De sobra es sabido que la lectura es parte fundamental del proceso educativo, y la mejor manera de sumergir a los niños y niñas en ella, es a través de los cuentos en los cuales es relevante producir y provocar motivación y animación hacia los libros y las historias que reflejan. Los futuros técnicos superiores de la familia profesional de servicios socioculturales y a la comunidad tienen que conocer y utilizar los cuentos más significativos dependiendo de los colectivos con los que trabajen en cada momento concreto y que mejor manera de hacerlo que a través de la práctica y el aprendizaje vicario, de esta forma aprenden significativa y lúdicamente. «LO HEMOS PASADO GENIAL»